El día de ayer fue tan intenso que no tuve ni tiempo para escribir en mi cuaderno. A primera hora la Doctora Magnum de la Universidad de California nos trajo el preciado cuadrapiquetas, pero unos malos malosos la asaltaron, la ataron al mástil y se lo llevaron.
Así que tuvimos que organizar a todo el campamento en varios grupos y entrenarlos por la mañana para ser unos perfectos exploradores y conseguir recuperarlo. Una vez que el entrenamiento terminó se les entregaron unos pasaportes para poder recorrer diferentes países y recabar pruebas para encontrarlo.
Por la tarde viajaron por Australia, Japón, Italia... y tuvieron que superar pruebas de todo tipo, desde lianas hasta carreras en las minas pasando por laberintos con arañas y zocos llenos de cosas para probar.
Finalmente descubrieron que se encontraba en el Templo de los Troncos Voladores y entraron uno a uno, con cuidado de no hacer ruido y despertar a los dioses que lo guardaban.
El cuadrapiquetas volvió sano y salvo, pero su secreto seguirá a buen recaudo...
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